La importancia de hidratarse bien.
Hidratarse es fundamental para estar sanos. El agua desempeña numerosas funciones en nuestro organismo. Actúa como material de construcción; como disolvente, medio de reacción y reactivo; como portador de nutrientes y productos de desecho; en la termorregulación; y como lubricante y amortiguador.
Por otra parte, estudios recientes han demostrado que una hidratación deficiente, afecta negativamente al rendimiento escolar. La falta de agua en el cuerpo, puede verse reflejada rápidamente en una reducción de la masa corporal y, a su vez, puede provocar calambres, diarrea y lo que comúnmente conocemos como sed.
Pero, ¿por qué es tan importante el agua para nuestro cuerpo?
Para hacernos una idea, de un bebé que pesa 3.5kg al menos 2.5kg son agua (2). Como podemos ver en la siguiente tabla, el porcentaje de total de agua en nuestro cuerpo (TWB) varía según la edad, disminuyendo conforme vamos envejeciendo. Se podría decir que envejecer es perder, paulatinamente, el agua de nuestro cuerpo.
El agua en nuestro cuerpo se distribuye entre dos compartimentos. Todos los fluidos fuera de las células se denominan colectivamente líquido extracelular , mientras que el agua dentro de las células se denomina líquido intracelular.
Estos dos compartimentos están separados por las membranas de las células y, como cualquier membrana biológica, interactúan a través de un proceso conocido como Osmosis.
Ósmosis es un fenómeno físico mediante el cual, entornos líquidos separados por una membrana semipermeable (como las membranas celulares), tienden a equilibrar su concentración de sales disueltas. Siempre lo harán de forma que el entorno con más densidad de sales absorberá líquido del que menos tenga.
Es por esto que el balance entre el líquido intracelular y el líquido extracelular debe ser lo más equilibrado posible.
Es decir: necesitamos que nuestra hidratación sea óptima. Si no, corremos el riesgo de someter a un “estrés” o desequilibrio a nuestras células. Por ejemplo, si entramos en un estado de deshidratación, el líquido extracelular tendrá menos líquido, por lo tanto mayor densidad de soluto y absorberá el líquido de las células, lo cual puede llegar a generar problemas severos, en casos extremos.
El agua de mar isotónica
Antes de explicar por qué el agua de mar isotónica puede ayudar a que nuestra hidratación sea óptima, tenemos que explicar de una forma muy visual qué es el agua de mar isotónica y dónde reside su importancia.
La vida compleja en la tierra apareció hace 580 millones de años. En ese periodo, la tierra aún era joven y los océanos no eran tan salinos como ahora. La salinidad de los océanos está relacionada con la erosión, y como es evidente, cuanto más tiempo pasa mayor es la erosión y mayor la salinidad de los océanos.
Este dato es importante porque, en el momento en el que se creó la vida, los océanos tenían una salinidad similar a la que hoy encontramos en bebidas isotónicas y en los sueros fisiológicos que se utilizan en enfermería. La isotonía en bebidas se da en líquidos que contienen una concentración de sales de 285-295 mOsm/L. Esto está relacionado con la teoría de que los seres vivos en el planeta tierra aún “recordamos” biológicamente nuestro orígen y simplemente nos hemos adaptado a otros entornos, manteniendo el estado primigenio en nuestra estructura biológica fundamental.
Los sueros fisiológicos se fabrican añadiendo sales a una base de agua mineral natural. La diferencia con el agua de mar isotónica, es que esta se crea de modo inverso: con el agua de mar, que contiene todos los elementos y minerales que necesita nuestro cuerpo, combinándola con agua mineral (con mineralización débil), elaboramos un producto isotónico (285-295 mOsm/L), que es exactamente idéntico al plasma sanguíneo.